Delente, una empresa argentina, inició su trayectoria en 1934 durante una década de crisis económica global. En ese contexto, se erigió como una destacada pionera en el país con inversión y talento local. Desde sus inicios, la compañía se comprometió con la calidad, igualando e incluso superando los estándares de productos importados. ¿Cuál fue su secreto? La cuidadosa elección de materias primas de primera categoría y una formulación excepcional.
Uno de los pilares fundamentales de su éxito ha sido la estrecha relación con productores y distribuidores, priorizando la atención a sus requerimientos. Esta colaboración ha dado lugar a un continuo mejoramiento y desarrollo de su amplia gama de productos.
Con el paso de los años, Delente ha fortalecido su posición en el mercado nacional y cuenta con una sólida capacidad de producción y distribución en todo el país. Además, su crecimiento no se ha limitado al ámbito local, ya que ha logrado expandirse a nivel internacional mediante su capacidad de exportación.
Hoy en día, la empresa sigue demostrando su compromiso con la excelencia, manteniendo su identidad argentina y generando un impacto positivo en la industria nacional. Con casi un siglo de experiencia, Delente se ha convertido en un referente de calidad y eficiencia en el mercado farmacéutico y continúa evolucionando para afrontar los desafíos del futuro.